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LA PRINCESA SOFIA COMETE SUICIDIO
Enamorada del Hijo de un Banquero; Matrimonio Prohibido
Heidelberg, Alemania, 19 de Septiembre-
Abatida por la oposición de su padre a su casamiento con el hombre que había elegido, la Princesa Sofia de Saxe Weimer, de veinticinco años de edad, se dio muerte en su habitación en el castillo de su padre disparándose con un revolver.
El hecho se cree que se debe a la melancolía que la atezaba a causa de los aparentemente terribles obstáculos a su boda con el hombre que había escogido así como al futuro sin amor que se cernía sobre ella.
La princesa, de veinticinco años, estaba enamorada del Barón Bleichroder, hijo del responsable principal del famoso banco en Berlín, que había obtenido su condición de noble a causa de importantes servicios financieros al imperio y siendo uno de los financieros más importantes de Alemania.
Esta historia ha sido comentada durante un tiempo, llegándose a decir que ambos se habían prometido.
El romance se hizo pedazos, sin embargo, con la oposición por parte de la familia de la princesa. Han habido rumores vagos de escenas violentas en la familia de la joven princesa. Esta realizó llamadas y peticiones en medio de tristes y patéticos ruegos llenos de lágrimas afín de pedir permiso para casarse con el hombre de su corazón pero sus familiares mostraron una opinión inamovible al respecto. El responsable en lo concerniente a la felicidad de la princesa se dice que ha sido el Gran Duque Ernesto de Sajonia Weimer Eisenach, de quien se comenta que había declarado su inalterable oposición a la boda, no tanto por el hecho de que el barón está por debajo del rango social de la princesa, sino más bien porque el padre del mismo es un Judío que ha renunciado refutar sus credo.
De acuerdo a la historia que se comenta, la princesa dio las buenas noches como de costumbre a su familia y se retiró a sus dependencias. Unos minutos más tarde se escuchó un disparo y la princesa fue hallada muerta sobre el suelo de su habitación con una pistola en una mano y un disparo en la frente.
Un hermano de la princesa, el Conde Ostheim, tenía que irse a Londres para casarse con una actriz y para solventar varios asuntos en los que se había visto envuelto. Visitó las oficinas de bancarrota en Londres poco después de haber llegado a dicha ciudad. Devolvió su título de heredero presumiblemente al gran trono ducal.
Greenburg Daily Tribune. Sep 19, 1913.
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